Como todos sabéis, de un tiempo a esta parte todo el tema del DIY (“Do it yourself” hazlo tú mismo) y del reciclado está muy de moda en lo que a mobiliario y decoración se refiere, sin embargo muchos usuarios cometen el error de pensar que es una tendencia válida para cualquier rincón de la casa y, aunque tal vez en la vivienda de una pareja joven sea así, cuando hablamos de una vivienda familiar pensada para “toda la vida”, el único espacio donde tienen cabida el DIY y el reciclaje es en el jardín o, en su defecto, en la terraza.
Por ese motivo hoy vamos a daros algunos consejos para combinar lo viejo con lo nuevo, lo reciclado y hecho por nosotros mismos con el mobiliario más actual, de modo que consigamos un jardín de ensueño por muy poco.
Flores y plantas por todas partes
Para empezar debéis tener una cosa clara: cualquier cosa puede ser susceptible de convertirse en una maceta y, por lo tanto, cualquier planta puede crecer en cualquier parte. Por ejemplo, podemos reutilizar una escalera veja a modo de estantería para plantas, podemos plantar semillas en neumáticos viejos, en cubos, botijos e incluso en tubos de PVC. Incluso las pierdas pueden ser un macetero perfecto, o los troncos viejos, siempre y cuando tengamos tiempo para tallar un hueco en ellos con el fin de rellenarlo de tierra abonada y las semillas pertinentes. Tened siempre presente que nunca hay suficientes plantas en un jardín o una terraza, si las dispones bien, por supuesto.
Reutiliza lo vintage
Lo vintage está de moda, eso es algo obvio, así que si tienes una bicicleta vieja, de esas de paseo con cesta, píntala de blanco, o de verde, incluyendo los neumáticos de las ruedas, y utiliza dicha cesta a modo de macetero, el sillón, e incluso el espacio trasero donde de pequeños nos montábamos con nuestros hermanos mayores. Haz lo mismo si tienes cualquier otra cosa que sea susceptible de ser vintage. ¿Una radio antigua tal vez? Si la vacías y te quedas solo con la carcasa puede ser una jardinera perfecta.
Las charcas son unos elementos preciosos
No hace falta tener un gran jardín para tener una charca, solo necesitas un par de metros cuadrados para instalar una bonita charca con una bomba de agua que vaya moviendo el agua con el fin de que no se quede estancada y ¡voilá! Los estanques, por pequeños que sean, siempre quedan bien. Y si pones nenúfares aún más.
Espacio relax
Para el espacio relax hay quien opina que con una bonita tela de colores podemos hacer una hamaca preciosa y tener un rincón perfecto para leer, pero yo soy de las que piensa que cuando hablamos de relajarnos después de un duro día de trabajo es preferible tumbarse en un mueble preparado para ello y dejarnos de tonterías. Os recomiendo comprar estas hamacas online o estas tumbonas de jardín de Dismobel, tienen diseños maravillosos. Esa tienda me tiene loquita.
Y, por supuesto, muchas luces
Las pequeñas tiras de luces que podemos comprar en Primark o Ikea y que funcionan a pilas son perfectas para iluminar algunos rincones del jardín, pueden crear ambientes perfectos y no cuestan más de 5 euros, así que puede salirnos muy económico tener nuestro propio rincón romántico para cenitas al aire libre. No os olvidéis que las luces, en la noche, pueden hacer que un jardín descuidado luzca como si fuera mágico.