El caso de Sara Gómez ha puesto en el foco mediático las negligencias médicas. Muchas personas se preguntan si son habituales. La verdad es que en España no es muy frecuente que se produzcan negligencias médicas, especialmente graves, aunque pueden suceder. Por ello, en esta artículo vamos a conocer las negligencias médicas más comunes por si sufres una de ellas saber cómo actuar.
- Qué es una negligencia
Pero antes de descubrir los casos más comunes que se suelen dar en España hay que explicar bien qué es una negligencia médica.
Pues bien, las negligencias médicas son actuaciones alejadas de la profesionalidad o descuidos de los expertos sanitarios que pueden provocar daños físicos o psíquicos. Estas negligencias pueden producir desde pequeñas lesiones o incluso en los peores casos causar la muerte.
Si has sido víctima de una negligencia médica debes saber que puedes reclamar la mala praxis. Lo mejor es confiar en un profesional especializado que se encargará de llevar tu caso de la mejor manera posible. “Si se demuestra la negligencia médica los pacientes pueden recibir una compensación económica por el daño, pero también hay que destacar que los profesionales implicados se enfrentan incluso a penas de cárcel e inhabilitación”, explican desde el Bufete Albanés & Asociados Abogados, bufete de prestigio de Madrid que cuenta con especialización en Responsabilidad Civil Profesional.
- Las negligencias más habituales
En el caso de las negligencias médicas las más comunes suelen ser retrasos en los diagnósticos, fallos en la prescripción de medicamentos o intervenciones con malos resultados. Es importante saber qué es lo que puede ocurrir para saber detectar este tipo de malas praxis y saber que se pueden reclamar.
Retraso en el diagnóstico
El retraso en el diagnóstico se puede considerar una negligencia médica debido a que por fallo del profesional o por no pedir las pruebas necesarias se puede complicar una enfermedad y no detectarla a tiempo puede suponer un error fatal en el paciente, incluso la muerte.
También hay que destacar que los fallos en los diagnósticos también se consideran una negligencia médica y que son más habituales de lo que parece.
Prescripción de medicamentos errónea
Los errores en la prescripción de medicamentos por parte de los profesionales médicos pueden generar problemas a los pacientes. Y es que se pueden tomar dosis incorrectas, no presentar el beneficio esperado o incluso generar graves problemas por estar contraindicados con otro medicamento que tomaba el paciente o con otra enfermedad que padecía.
Infección por falta de higiene
La falta de higiene en algunos centros sanitarios puede provocar infecciones en pacientes. Si bien es verdad que no es algo bastante habitual puede ocurrir, especialmente por el descuido de los profesionales al realizar las curas y no seguir un protocolo correcto durante el proceso para evitar cualquier tipo de contacto con las heridas.
Intervención quirúrgica con malos resultados
Y sí, otra mala praxis que se puede producir en España es una intervención quirúrgica con malos resultados. El riesgo de las operaciones es algo habitual, pero si los malos resultados se producen por una mala actuación del profesional se puede dar una negligencia.
Estos malos resultados pueden ser desde afecciones estéticas hasta que el cirujano se deje dentro del paciente una herramienta de trabajo como un bisturí o unas tijeras. El olvido de material quirúrgico dentro del cuerpo de los pacientes puede parecer un caso extraño, pero se han dado casos a lo largo de todo el planeta. Un ejemplo es el de un vietnamita de 54 años que presentaba dolor abdominal que no remitía con analgésicos. Tras una ecografía abdominal los médicos observaron que en su estómago había unas tijeras de 15 centímetros que llevaban ahí 18 años desde una operación por un accidente de tráfico. Durante este tiempo el paciente había llevado una vida normal, aunque ahora las tijeras se estaban oxidando y acercando al colon, de ahí sus dolores. Si quieres conocer más de cerca esta impactante noticia puedes leer esta noticia de la BBC en la que explican todo el caso del hombre al que le sacaron unas tijeras de su estómago tras 18 años olvidadas.
- Caso de Sara Gómez
Como decíamos al comienzo del artículo las negligencias médicas han ocupado un importante espacio en los informativos y los medios de comunicación debido al caso de Sara Gómez, una joven murciana de 39 años que una lipoescultura acabó con su vida. Y es que tras la intervención de cirugía estética Gómez sufrió severas lesiones que finalmente le causaron la muerte el 1 de enero de 2022, un mes después de la operación.
Desde un primer momento se pone en tela de juicio la actuación del cirujano al cargo de la operación debido a la gravedad de las lesiones ocasionadas en la intervención. Pero también por el tiempo excesivo en que los profesionales del centro toman la decisión de llevar a la paciente al hospital para recibir una mejor atención.
Actualmente el caso está en manos de la justicia y está siendo investigado por las autoridades. Pero no paran de salir constantemente nuevas noticias y relatos de profesionales que atendieron a la víctima tras la intervención o profesionales que se encontraban dentro del quirófano. El último relato en hacerse público ha sido el de la doctora del hospital Santa Lucía que atendió a la víctima a su llegada de la clínica tras la intervención, en el que ha manifestado que tuvieron que hacerle transfusiones a chorro, tal y como refleja el periódico El Correo en un artículo que puedes leer completo haciendo clic aquí.
En definitiva, las negligencias médicas son algo que lamentablemente puede ocurrir. Pero es importante saber que se pueden reclamar. La reclamación se puede realizar para intentar recibir una compensación económica por los daños, cuya cuantía depende de los daños y perjuicios ocasionados por el error profesional. Pero también la denuncia de la negligencia se puede realizar con el fin de que se investigue la mala praxis o evitar que otras personas sufran el mismo tipo de problemas. En cualquier caso, es importante contar con asesoramiento profesional para poder obtener el mejor final posible en el procedimiento.