Tengo la mejor profesión del mundo, soy organizadora de eventos y más concretamente, organizadora de bodas, aunque, en realidad, nunca imaginé que terminaría dedicándome a esto, podría decirse que ha sido una profesión que me ha llegado casi por casualidad.
Todo empezó tras acabar mis estudios de Publicidad y Relaciones Públicas, muchas compañeras tenían muy claro lo que querían hacer una vez acabada la Universidad, en mi caso me encontraba más perdida que nunca.
Hasta llegué a replantearme la profesión y pensé en dejar la Publicidad, ya que al tener un carácter tan extrovertido no me veía adaptándome al trabajo de oficina en una Agencia de Publicidad. La mayoría de mis compañeras empezaron a trabajar en Agencias de Ejecutivas de Cuentas o como Diseñadoras Gráficas, una de las opciones con más salidas, mientras que yo seguía sin tener las cosas claras.
A mí lo que me gustaba era hablar con la gente y la fiesta. Cuando lo expresaba de este modo más de una persona se reía de mí, y me deseaba suerte en la búsqueda. La verdad, es que lo tenía más que crudo para encontrar una profesión que se adaptara a mi forma de ser.
Empecé a desistir y a pensar de un modo más práctico, me gustaba mucho el diseño así que creí que especializarme en Diseño Gráfico podía ser buena opción.
Una amiga me recomendó que me tomara algo de tiempo para pensármelo mejor, porque ella que era diseñadora me confirmaba que era un trabajo que implicaba muchas horas frente a un ordenador y que, puede que alguien tan sociable como yo se volviera loca de remate.
Me recomendó que hiciese prácticas en alguna empresa y que quizás trabajando empezaría a tener más claros mis talentos y podría enfocarlos en alguna dirección.
Es cierto eso de que la vida puede dar muchas vueltas, ese mismo año acabé haciendo espectáculos infantiles en Fiestas de Cumpleaños para mis sobrinos.
Con el tiempo, me iban saliendo más y más clientes, a muchas de las madres que habían ido a las fiestas de mis sobrinos les había gustado mucho cómo había organizado todo, así que empezaron a proponer que organizara sus Fiestas de Cumpleaños también. Me encargaba de la decoración de todos los detalles, desde la tarta hasta el diseño de las invitaciones.
Con cada nuevo cumpleaños, iba investigando ideas de decoración y las compartía en Pinterest, ideas de tartas originales, ideas de disfraces para fiestas temáticas, así y sin apenas darme cuenta el número de seguidores de mis tableros de decoración empezó a ir en aumento. Entre eso y el boca a boca, empecé a tener suficientes clientes como para vivir solo de organizar fiestas de cumpleaños.
Pasaron un par de años, y ya era conocida por las Fiestas de Cumpleaños que organizaba, algunas de mis amigas, las que llevaban tiempo con la idea de casarse pensaron en mi para ayudarlas a organizar y decorar sus bodas.
Al principio, dudé mucho en decirles que sí, pensaba que eso de las bodas era un poco rollo. Tenía una visión un tanto estereotipada y poco realista de lo que podía ser una boda diferente.
De hecho, nunca había pensado lo divertido que podía ser organizar una celebración de esa envergadura, pensar en las diferentes formas de decorar una boda según fuera urbana, al aire libre, si tenía un toque rústico o más clásico.
Había tantas posibilidades creativas para explorar que empecé a encontrarme más en mi salsa que nunca. La verdad es que nunca me lo habría imaginado, pero organizar bodas era incluso más divertido que organizar y decorar cumpleaños.
Ideas de Decoración para Sillas en una Boda
Uno de mis sellos más distintivos como organizadora y decoradora de bodas está en mi gusto por los pequeños detalles de decoración y, sobre todo, en el tipo de mobiliario que uso para decorar cada boda, especialmente en las sillas que elijo adaptadas a cada celebración.
Está claro que una de las claves del éxito a la hora de decorar un evento, está en la capacidad de personalizar al máximo hasta el último detalle pensando en la personalidad de novios e invitados.
Cuando se trata de conseguir el modelo de silla perfecto para una boda, siempre recurro a los servicios de sillas-jvalls, ya que en Albacete es una de las empresas de fabricación de sillas donde encuentro el catálogo de modelos más amplio y variado puesto que cada boda te pide un tipo de silla diferente.
Las que suelo utilizar más a menudo son las sillas de palillerías blancas, porque este tipo de sillas te da mucho juego a la hora de decorarlas. Puedes acompañarlas de flores como rosas, lavandas o hortensias o atar conos decorativos con pétalos a los respaldos.
También me gustan mucho, y además están de tendencia esta temporada, las sillas de materiales metalizados o dorados que consiguen darle un punto más chic.
Por otra parte, como las bodas rústicas empiezan a ganar cada vez más adeptos no pueden faltar diferentes modelos de sillas de madera, y para los más playeros, sillas de madera con collares hawaianos.
A modo de guiño, siempre termino proponiendo a los asistentes el juego de las sillas musicales (como no), una forma perfecta de animar el cotarro y lucir el modelo de sillas elegido.
Miles de sillas después, lo cierto es que si pienso en cómo terminé de organizadora de bodas no puedo dejar de pensar en que al final, algunas veces, es el trabajo el que te encuentra a ti cuando realmente te relajas y empiezas a disfrutar de las cosas que mejor sabes hacer.