Vehículos eléctricos ¿El futuro es hoy?

Para nadie es un secreto que los problemas de contaminación del mundo se nos fueron de las manos y que estamos corriendo una carrera contra el tiempo para, sino revertir, al menos disminuir el daño hecho en el pasado y el que actualmente se sigue haciendo; pues hay muchas prácticas y procesos a los que aún no se les han conseguido alternativas más amigables con el medio ambiente.

La necesidad de encontrar energías menos contaminantes que nos ayuden en el día a día es fundamental para disminuir los agentes dañinos para el medio ambiente. Y los vehículos eléctricos son una forma de hacerlo. Cuando nos referimos a vehículos estamos incluyendo tanto autos como motos, pues es evidente que es lo que más utilizamos para trasladarnos de un punto a otro de manera individual.

Antes de enfocarnos en cómo los vehículos eléctricos son beneficiosos para la reducción de agentes contaminantes, debemos entender primero cómo funcionan y cuales son las características que los convierten en alternativas menos dañinas para el medio ambiente.

Según los especialistas de Scoomart, los vehículos de este tipo son aquellos que cuentan con uno o varios motores eléctricos para impulsarse, transformando el 90% de la energía eléctrica de sus baterías recargables en movimiento. De esta manera logran reemplazar la clásica forma de tracción a base de la quema de combustible y se vuelven más eficientes. Por lo general los motores de este tipo de transportes poseen un regulador eléctrico compuesto por varios subsistemas que gestionan toda la energía que va hacia el motor o que sale de él, y que finalmente influyen en la autonomía del mismo.

Para entender a lo que nos referimos con autonomía, podemos usar un ejemplo que encaja bastante bien en este particular. Pensemos que la batería de un vehículo es similar a la de un smartphone, si este es el caso, antes de elegir un equipo móvil se consideran las opciones según la duración de la batería porque, evidentemente, no queremos ser esclavos del cargador, ya que no podríamos ser todo lo independientes que nos permiten los equipos móviles.

Recordemos que los dispositivos móviles se crearon para mantenernos comunicados siempre sin importar donde estemos. Eso significa que si tenemos que cargar el terminal 4 o 5 veces al día, no están cumpliendo con su función realmente, ya que estamos obligados a mantenernos en un sitio mientras se carga el dispositivo.

Si pensamos en eso, las baterías de los vehículos eléctricos funcionan igual, con la diferencia de que en el caso de los vehículos no podemos medir su tiempo de actividad en horas, sino en kilómetros. Esto se menciona porque es un factor que debe ser estudiado, y es que de momento, apenas se están desarrollando los proyectos necesarios para instaurar más y más puntos de cargas, por lo que aún no se ha logrado masificar a nivel nacional o por lo menos, no lo suficiente.

Si comparamos un vehículo eléctrico con uno tradicional (es decir, uno que trabaje en base a combustibles fósiles), los que funcionan gracias a sistemas eléctricos tienen un impacto más sostenible ambientalmente. Esto se debe a que para arrancar un vehículo eléctrico (del tipo que sea) es necesario, por supuesto, la electricidad que se puede generar a partir de fuentes renovables (y en este caso el impacto es mínimo) o de fuentes tradicionales.

En el caso de usar fuentes tradicionales, el impacto es también positivo: esto se debe a que la electricidad generada por 1 litro de aceite y luego transportada a una batería eléctrica tiene un valor mayor que la energía que fluye a partir de 1 litro de petróleo que se transforma en gasolina y es utilizado por un motor de combustión. En resumen, los autos eléctricos usan una tecnología más eficiente y claramente, menos contaminante.

Que los vehículos eléctricos trabajen con una tecnología más amigable con el medio ambiente, también influye en que se disminuyan las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. De este modo, además, contribuyen a evitar tanto la contaminación atmosférica como la contaminación acústica, pues son mucho más silenciosos que los vehículos tradicionales. Es por ello que la utilización de vehículos eléctricos coopera con el medio ambiente muchísimo más que cualquier medio de transporte con motores diésel o con motores de gasolina.

Ventajas ambientales de los vehículos eléctricos

La popularidad de los vehículos eléctricos está subiendo como la espuma, esto se debe a que las ventajas de adquirirlos y utilizarlos, son mucho mayores a las desventajas. Estos vehículos pueden ser alimentados a precios muy baratos, y comprar uno puede implicar que el gobierno nos devuelva algo de dinero, ya que al adquirir este tipo de vehículos estamos contribuyendo directamente a disminuir los agentes contaminantes, a su vez es mucho menor el dinero que se invierte en mantenimiento anual.

El aspecto económico es muy importante a considerar, pues se ha comprobado que el mantenimiento anual de un vehículo eléctrico es 2 veces menor que el de un vehículo que trabaje con combustibles fósiles, lo que evidentemente permitirá que la economía personal o familiar se vea beneficiada.

Otro aspecto que es importante mencionar es el de la seguridad, pues nadie hará una inversión en un vehículo que no es seguro para sí mismo o para su familia. En este particular es necesario destacar que los vehículos eléctricos se someten a la misma prueba de aptitud y procedimientos de prueba que otros automóviles impulsados por combustible. En caso de que ocurra un accidente, uno puede esperar que los airbags se abran y el suministro de electricidad corte la batería, lo que busca evitar que los pasajeros en el automóvil sufran lesiones graves.

Ahora bien, es importante conocer cuales son las grandes ventajas de los vehículos eléctricos, de manera que sepamos de qué manera estamos colaborando con el medio ambiente al elegir uno:

  • No necesita combustible: Los vehículos eléctricos se cargan completamente con la electricidad que se le proporciona, lo que significa que no se necesitará gastar más dinero en gasolina, lo que ayuda en el aspecto económico. Para nadie es un secreto que la gasolina y el diesel son costosas y contaminantes; la diferencia económica entre llenar un tanque completo de combustible y cargar la batería en su totalidad de un vehículo eléctrico es enorme, porque si bien es cierto que la electricidad no es gratis, sigue estando muy por debajo del gasto que produce un vehículo tradicional y a su vez, contamina muchísimo menos.
  • Sin emisiones: Los vehículos eléctricos son 100% ecológicos ya que funcionan con motores eléctricos. No emite gases tóxicos ni humo en el ambiente ya que funciona con una fuente de energía limpia. Son incluso mejores que los automóviles híbridos ya que los híbridos que funcionan con gas producen menos emisiones. Al adquirir un vehículo eléctrico directamente se están tomando medidas que beneficiarán al medio ambiente.
  • Mantenimiento bajo: Los vehículos eléctricos funcionan con motores eléctricos y por lo tanto no hay necesidad de lubricar los motores. Cuando se trata del mantenimiento anual y preventivo, estos vehículos requieren de una inversión mucho menor, pues no tienen tantas piezas que puedan verse afectadas por el combustible. Con este tipo de motores es poco probable que pasen cosas como el recalentamiento o la fuga de líquidos que puedan comprometer el funcionamiento óptimo del mismo.
  • Disminuyen la contaminación sonora: Los vehículos eléctricos limitan la contaminación acústica ya que son mucho más silenciosos o directamente no emiten ruido alguno, algo que es bueno y malo a la vez si tenemos en cuenta que pueden provocar algún que otro accidente. De todos modos, los motores eléctricos son capaces de proporcionar una conducción suave con mayor aceleración en distancias más largas.

 ¿Los vehículos eléctricos son el futuro o el futuro es hoy?

Si hablamos de futuro es evidente que como ciudadanos estamos obligados a conseguir maneras de que nuestra contribución al cuidado y protección del medio ambiente sea significativa y los cambios deben empezar individualmente. Hace 20 años no teníamos la conciencia, ni la información que a día de hoy tenemos en relación a los problemas ambientales que el ser humano ha producido y que sigue produciendo.

Y si bien es cierto que ya para aquella época se perfilaban problemas graves, no se tomaron las medidas pertinentes para que los daños fueran menores y evitasen el desastre ambiental que hoy tenemos. Por ello, cuando pensamos en el futuro, lamentablemente no podemos esperar, porque el futuro es AHORA.

Los vehículos eléctricos son una manera exitosa de disminuir los gases contaminantes y las emisiones que generan daños al medio ambiente, es por ello que se están creando planes para que se masifique aún más el uso de este tipo de medios de transporte más eficiente y sostenibles ambientalmente.

Es evidente que falta mucho camino por recorrer para poder decir que estamos resolviendo los problemas medioambientales, sin embargo, los gobiernos del mundo están sumándose al uso de energías renovables que permitan disminuir el impacto ambiental contaminante. Pero, eso no tendrá resultado si como individuos no comenzamos a tomar acción en los cambios, pues la revolución ambiental depende de que todos hagamos esfuerzos y busquemos alternativas que vayan de la mano con el respeto a los recursos naturales.

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