Transparencias, cortes asimétricos, escotes de diferente tamaño y forma. Estos son algunos rasgos que marcan tendencia para los vestidos de fiesta esta temporada. Te contamos lo que ha migrado de las pasarelas de moda a los escaparates de las tiendas más exclusivas.
Bien sea para asistir como invitada a una boda o para acudir a una cena de gala o una graduación, los vestidos de fiesta son esos conjuntos delicados que no pueden faltar en el armario de ninguna mujer.
Para esta temporada, parece que los vestidos largos, de corte un poco más clásico han cogido el protagonismo. Pero no desesperes. El desparpajo y el atrevimiento se han alojado en otras partes del vestido. Estas son las tendencias que marcan la elegante moda de ceremonia para este año.
Transparencias.
“Si tienes una boda a la vista, apuesta por un vestido con trasparencias.” Con este eslogan anuncia la revista “Yo, Dona”, el suplemento de moda del periódico El Mundo, lo que sin duda es uno de los rasgos definitorios de la moda femenina más sofisticada para este año.
Las transparencias han tenido un protagonismo destacado durante el verano, pero todo apunta a que continuarán presentes en los vestidos de fiesta del invierno. Si no, esperemos a la cena de fin de año para comprobarlo.
Para provocar este efecto se utilizan gasa, seda y tejidos ligeros. Presentes principalmente en tonos oscuros. Desde el negro hasta el color berenjena. Las transparencias no tienen por qué estar presentes en todo el vestido. Pueden aparecer en brazos, escote, vientre o en final de una larga falda, dejando entrever la silueta de las piernas. Un bonito juego de sugerencias que realza la belleza natural de la mujer.
Vestidos Midi.
El corte Midi es otra de las tendencias, aunque no abrumadora, que destaca esta temporada. Se trata de vestidos elegantes, de corte recto en el tronco, entallados en la cintura y con una falda que cae por debajo de la rodilla.
Los podemos encontrar en colores lisos o con suaves estampados. Los tonos neutros como el salmón, el color perla o el rosa suave están presentes en buena parte de las colecciones para vestidos de fiesta.
En cuanto a las faldas, predominan las que están ligeramente plisadas, ofreciendo vuelo en la caída.
Aunque estos vestidos han acaparado las portadas de algunas revistas en lo que llevamos de año, se trata de una prenda atemporal que podemos guardar en nuestro armario y rescatarla en el momento más inoportuno.
Son vestidos que, por su diseño, resultan favorecedores para diferentes figuras y tallas de mujer. Alargando la silueta y equilibrando los volúmenes. Se trata también de una prenda cómoda de llevar. Que ofrece bastante libertad de movimiento.
Nos puede parecer un diseño algo clásico, pero ciertos diseñadores incluyen elementos como asimetrías, hombros al descubierto o escotes cruzados, que dentro de la tónica general, presentan un elemento rompedor.
Otra de las ventajas de los vestidos Midi, es que aunque estén pensados para ceremonias, tienen una gran versatilidad. Quedando perfectos para compromisos menos señalados como puede ser una reunión de trabajo o una cena informal.
Escote Halter.
La bloguera Sandra Majada destaca que el escote Halter está presente en la mayoría de colecciones de invitada.
Este escote consiste en unas tiras que se atan en la parte de atrás del cuello. Ofreciendo una imagen femenina, elegante y sensual. Por su propio diseño, dejan los hombros y los brazos al descubierto y, en algunas ocasiones, también la espalda.
Se trata, pues, de un recurso estilístico, que lo podemos encontrar en diferentes cortes de vestido. Desde vestidos Midi, como los que hemos comentado antes, hasta en prendas casual.
Este es un recurso bastante favorecedor para la mujer. Le da un toque sexi y refrescante, sin desentonar con looks en los que queremos dar una imagen menos provocadora y más formal.
Quedan perfectos en mujeres con diferente tipo de cuerpo. Desde las que tienen mucho pecho, hasta aquellas que son un poco más planas. Dependiendo de la prenda en la que se integre, le puede dar un toque exótico y étnico que combina con la personalidad de algunas mujeres, aportando un aire misterioso.
Cortes asimétricos.
Las gerentes de La Pepa, una tienda de vestidos de fiesta ubicada en el centro de Alicante desde el 2010, subrayan que para este año destacan los cortes asimétricos. Esta asimetría la podemos ver indistintamente en el cuello o escote del vestido o en el largo de la falda.
En cuanto al escote, podemos encontrar vestidos que cierran con una tira sobre el hombro derecho, dejando el hombro izquierdo al descubierto. Podemos ver, también, diseños largos que presentan una manga, cerrando en una especie de cruce, en el que el otro brazo queda totalmente desnudo.
En algunas faldas de vestido también podemos apreciar asimetrías. Existen vestidos donde el largo de la falda es más corto en un lado que en el otro, ofreciendo una caída en diagonal.
Un vestido asimétrico que queda realmente sexi, son aquellos que son cortos por delante que por detrás. En la parte delantera, la falda termina por encima de la rodilla y van cayendo por la espalda has llegar a la altura de los tobillos.
Los cortes asimétricos aportan originalidad y estilo a cualquier vestido en el que se integre. Rompiendo las líneas tradicionales y dando la sensación de lucir una composición única. Es un elemento que aporta comodidad, dejando determinadas partes del cuerpo libres de presión, y ofreciendo movilidad en un tipo de prenda, como el vestido de fiesta, que en ocasiones, puede resultarnos un poco encorsetado.
Los volúmenes.
El blog argentino Casamientos nos habla de los vestidos con volúmenes como una de las tendencias en vestido de fiesta para esta temporada. Un detalle que hemos podido comprobar ojeando otras publicaciones de moda.
En este sentido, varios diseñadores han recurrido a las mangas abullonadas. Un efecto algo pomposo que, en opinión de algunos expertos, ofrece un efecto favorecedor para algunos cuerpos de mujer. Por ejemplo, en las mujeres anchas de cadera, estas mangas equilibran la parte superior e inferior del cuerpo, dando una imagen más proporcionada.
Los pliegues abultados en la parte del escote, las faldas de caída pomposa y los lazos en la cintura o sobre el hombro son otros elementos que aportan volumen y que podemos encontrar en diferentes vestidos de noche.
Hay mujeres que no son para nada partidarias de estos ornamentos, pero lo cierto es que utilizados estratégicamente pueden disimular determinados rasgos de nuestro cuerpo con el que quizás no estemos del todo satisfechas.
Los grandes lazos en los hombros crean la ilusión de una cintura más delgada, dando la falsa impresión de una figura tipo reloj de arena. Mientras que añadir volumen a la falda, desvía las miradas a la mitad superior del cuerpo, realzando los hombros y los brazos, sobre todo si los llevamos al descubierto.
Vestidos Boho.
Los vestidos Boho han reaparecido esta temporada para darle un aire más informal a la indumentaria de ceremonia. No podemos decir que su presencia sea abrumadora, pero algunas marcas los han rescatado para proporcionar comodidad y frescura a la mujer.
Los vestidos Boho o bohemios son unos vestidos de inspiración hippy que utilizan tejidos ligeros y naturales, y aportan libertad de movimiento. Utilizan cortes holgados y relajados, alejándose de las prendas ajustadas. Dejando la caída libre de la tela sobre el cuerpo.
Utilizan, en ocasiones, capas y volantes que agregan frescura y delicadeza, transmitiendo un aire creativo y libre. En este tipo de diseño predominan los tonos terrosos, alusivos a la naturaleza, como los marrones, el verde oliva, el beige, el coral o el blanco. Recurriendo algunas veces a estampados con motivos vegetales que pueden ser más o menos llamativos.
Quedan bastante bien con sandalias y son idóneos para el verano y los climas cálidos, aunque con la climatología que estamos teniendo estos últimos años, su uso se puede extender sin problema al otoño y la primavera.
Monos y vestidos con pantalón.
En telas delicadas como el algodón salvaje o el lino, para esta temporada podemos encontrar elegantes vestidos acabados en pantalón, formando una sola pieza como si fuera un mono.
En cuanto a las características que llevan en este tipo de vestidos, podemos destacar que la parte superior queda un poco más ceñida al cuerpo, aunque no ajustada, y el pantalón es amplio, presentando un efecto acampanado.
Podemos ver diferentes propuestas para los vestidos con pantalón, pero en buena parte de ellos destacan los escotes pronunciados en V o los cierres cruzados, que facilitan la punibilidad de la prenda y dejan los hombros al descubierto.
En cuanto a los pantalones, estos quedan un poco más ceñidos desde la cintura hasta los muslos, abriéndose antes de llegar a la rodilla, terminando en una pata ancha tipo elefante que termina rozando el suelo.
Estos vestidos son apropiados para mujeres a las que no les apetece ponerse un vestido con falda, sin que para ello tengan que renunciar a dar una imagen elegante y sofisticada.
En conclusión, unas tendencias en cuanto a los vestidos de fiesta más acorde con el sentir de la mujer independiente de hoy en día.