El 85% del estrés que sufre la población a diario tiene una sencilla solución: desconectar. Recientes estudios demuestran que si todos aprendiéramos a desconectar un poco de vez en cuando seríamos mucho más felices y no hablamos de un viaje a la india para hacer meditación, sino de dejar los problemas y el trabajo a un lado para centrarnos en una actividad y conseguir que, por un momento, toda nuestra atención esté centrada en dicha actividad.
Podemos ver una película, una serie, hacer deporte, jugar a algo o incluso hablar, sin más, pero debemos conseguir que toda nuestra concentración se centre en lo que estamos haciendo ayudándonos a olvidar todo lo demás.
El Dr. José A. Hernández Hernández es un psiquiatra muy reputado que conoce los beneficios que puede aportar a la mente esa desconexión momentánea que, aunque no sea sencilla de conseguir, intentarlo merece la pena.
Hemos hablado con expertos en el tema y nos han asegurado que el turismo rural es un buen modo se conseguir esa desconexión. El Cortijo El Sapillo es una casa rural en Albacete situada en Nerpio, donde podremos realizar actividades como senderismo, pesca o espeleología. Algo tan sencillo como pasar unos días en el cortijo puede hacer que nuestra mente desconecte el tiempo suficiente como para salir del estado de estrés y ansiedad en el que muchas personas nos vemos envueltas.
Tampoco es mala opción visitar la sierra de Cazorla y sus múltiples zonas dedicadas al turismo rural o incluso pensar en zonas más frías por el norte de España como el Valle de Arán, ahora bien, debemos ir olvidándonos de la playa y el turismo de costa si queremos encontrar esa paz de la que hablamos. El turismo de playa, de veraneo, es demasiado estresante como para que la desconexión funcione realmente: levantarte temprano en busca de un hueco en la playa cerca de la orilla donde pasar la mañana, cientos de turistas buscando una mesa libre en las terrazas para tomar una cerveza o un helado, calles abarrotadas de visitantes en busca de la mejor fotografía, niños corriendo de un lado a otro en la piscina y en los parques… nada de eso va a ayudarnos con nuestro estrés. Por eso los expertos recomiendan verdadera naturaleza, montaña, y un poco de aislamiento del bullicio de las grandes ciudades y de las zonas más turísticas.
El problema es nuestro
Mientras que los países asiáticos tienen otro tipo de dolencias, al igual que los países menos desarrollados, nosotros, los occidentales, estamos empezando a sufrir una serie de enfermedades derivadas den estrés y de la maña calidad de vida que llevamos debido a excesos y defectos: obesidad, estrés, ansiedad, insomnio, fatiga crónica, dolores musculares, etc.
Todas esas enfermedades son evitables pero nosotros tendemos a sufrirlas porque carecemos de la información necesaria para prevenirlas y en este sentido aquí sí que podríamos decir ese famoso refrán de “más vale prevenir que curar”.