Hay multitud de países donde se celebra la Semana Santa pero en ninguno se tiene la tradición que tenemos en España, sobre todo en Andalucía. Las procesiones con los nazarenos, los caramelos para los niños, los pasos a hombros que son auténticas obras de arte escultóricas y otras tradiciones similares son sólo “Made in Spain”. Si bien es verdad que cada país tiene su forma y su arraigo, podríamos decir que como nosotros no hay nadie en este sentido.
En Estados Unidos lo que priman son los huevos de pascua, una tradición que anima a los niños a buscar los famosos huevos de chocolate que, la mayoría de las veces, ha decorado previamente. En Filipinas intentan recrear el dolor que sufrió Jesús durante el martirio y por eso, muchos voluntarios de todo el país, se prestan a recibir latigazos y a ser crucificados en público. Probablemente estemos hablando de la celebración de la Semana Santa más debatida, criticada y abalada del mundo . En Francia las campanas de las iglesias y catedrales no suenan durante toda la semana porque, según la cultura popular, vuelan a Roma para recibir la bendición Pontificia y regresan cargadas de dulces, por eso es normal ver a los niños buscando su recompensa en las iglesias y parques. En Brasil tienen la costumbre de quemar a Judas, el apóstol que traicionó a Jesús: la gente hace un muñeco de paja que cuelgan y queman por la calle celebrando el final de la Cuaresma. Muchas tradiciones, diferentes costumbres, pero ninguna como la española.
Aquí, las procesiones hacen acto de presencia desde el Lunes Santo (en algunas ciudades incluso antes) y caminan por las calles representando diferentes escenas y momentos de la vida de Cristo. Pero si se quiere conocer realmente la Semana Santa española debemos vivir, al menos una vez, las procesiones de Andalucía. Es la comunidad autónoma con más arraigo, y sus ciudades se llenan de turistas y peregrinos cada año.
El año pasado, sin ir más lejos, el Concesionario de Lugo Pardo Automoción vendió el mes anterior a Semana Santa casi el doble de vehículos de los que suele vender el resto del año y algunos de sus clientes le confesaron que se habían animado a comprar para poder hacer su primer viaje por carretera hasta Andalucía con el nuevo coche durante la Semana Santa.
Las Mejores Procesiones por Ciudades
Una de las ciudades con mayor tradición es Sevilla, también la que goza de mayor fama. En la capital andaluza existen tradiciones como estrenar una prensa de ropa el Domingo de Ramos o que el Jueves y Viernes Santo los hombres vistan de traje oscuro y las mujeres con mantilla negra. Uno de los momentos más sobrecogedores es cuando saeta una saeta improvisada, proveniente de algún balcón. Procesiones interesantes: La Borriquita, el Domingo de Ramos; El Silencio, El gran Poder y la Virgen de la Macarena el Jueves Santo; y el Cristo de la Expiración, el Viernes Santo.
En Córdoba el caso histórico, Patrimonio de la Humanidad, también se llena de procesiones. Las más concurridas son la de Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado el Domingo de Ramos; la del Cristo de los Remedios de Ánimas, el Lunes; y la de la Virgen de los Dolores, el Viernes. Además, también es un buen momento para visitar algunos rincones preciosos de esta provincia como estos patios de Córdoba ubicados dentro del Palacio de Viana.
En Málaga las cofradías de mayor atractivo con la del Cautivo, que procesiona el Lunes; la de la Expiación el Miércoles en compañía de la Guardia Civil; y la de la Congregación de Mena el Jueves en compañía de la Legión.
Ahora bien, los mejores pasos están en Granada. Hay verdaderas obras de arte entre los pasos de Sevilla o Málaga por ejemplo, pero en Granada ninguno tiene desperdicio. Los más populares son el de Los Gitanos el Miércoles y la de Santa María de la Alambra el Sábado.