Hace unos años cuando pensábamos en una lavandería autoservicio nos venían a la mente imágenes de películas y series norteamericanas en las que los protagonistas iban a hacer su colada a establecimientos con filas de lavadoras y secadoras. Por aquel entonces, ir a hacer la colada fuera de casa lo veíamos como una costumbre americana muy difícil de imaginar.
Y es que en España hasta hace poco no había casi lavanderías autoservicio, era un negocio difícil de encontrar en nuestro país. Por supuesto, claro que existían las tintorerías, pero no establecimientos a los que ir nosotros a lavar nuestra ropa por un módico precio.
Sin embargo, en los últimos años ha habido un auge de este tipo de negocio. Hoy en día ya es mucho más fácil encontrar este tipo de establecimientos. Casi en cualquier ciudad hay una, incluso en las más pequeñas, y en las más grandes se pueden ver en varios barrios e incluso en algunas gasolineras o centros comerciales. Según la Asociación Española de Franquiciadores en España a finales del año 2018 había un total de 1.732 establecimientos de este tipo, la mayoría operando bajo franquicia.
Son muchos los motivos que explican el auge de este tipo de comercios y en este artículo os los vamos a explicar. Estos motivos son desde el punto de vista de los usuarios, pero también de los propios empresarios que han decidido apostar por estos negocios.
Para los clientes los principales beneficios se encuentran en el ahorro de tiempo, de dinero y también en las grandes capacidades de carga que ofrecen las lavadoras de estos establecimientos. A continuación, detallaremos cada uno de estos beneficios.
Ahorro de tiempo
Realizar la colada en una lavadora profesional supone un ahorro de tiempo considerable. Las lavadoras que solemos tener en nuestros hogares tienen ciclos de lavado rápido, pero lo habitual es que duren aproximadamente una hora.
Y al lavado hay que sumarle el secado. Si tienes secadora en casa eres un afortunado y tan solo te llevará otros cerca de 60 minutos más tener tu ropa lista. Pero si tienes que esperar a que se seque la ropa en el tendedero en verano seguro que tienes que esperar un par de horas. Y en invierno ya ni te cuento, con suerte si pones la lavadora por la tarde podrás tener la ropa al día siguiente.
Pero esto no pasa con las lavadoras industriales o profesionales. Desde LavaTur, expertos en sistemas de lavandería, indican que el ciclo de lavado de las lavadoras industriales con capacidad de más de 10 kg es de 30-40 minutos aproximadamente, mientras que las secadoras tardan alrededor de 40-50 minutos. Vamos, que como mucho en 90 minutos ya tienes limpia y seca toda tu colada.
Y ya no solo hay que sumar el ahorro de tiempo del propio proceso. Es que según la capacidad de la lavadora de tu casa, puede ser que hasta dos coladas en tu hogar sean solo una en una lavadora industrial. Por ejemplo, si tienes en tu vivienda una lavadora de 5 kg podrías poner dos coladas completas en una sola en tu visita a la lavandería. Vamos, que todo el ahorro de tiempo antes mencionado sería incluso el doble.
Ahorro y bajo coste
Acudir a una lavandería puede suponer un ahorro considerable de dinero en un hogar, gracias al bajo coste y a la reducción de consumo de agua y energía.
Pero no solo eso. Las lavadoras y las secadoras no son precisamente baratas, empezando por la compra de los propios objetos. Y sin mencionar, que se pueden estropear y entonces, hay que hacer frente al precio de la reparación. Tampoco hay que olvidar que la vida útil de estos electrodomésticos ronda los 8-10 años, por lo que pasado este tiempo, habría que volver a realizar la inversión.
También estos electrodomésticos suponen un gran gasto tanto en agua como en luz. Y es que la lavadora se encuentra entre los electrodomésticos con mayor consumo energético de cualquier hogar.
Respecto al gasto de agua, según indican desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Desafío Demográfico, una lavadora con una capacidad de carga de 7 kg consume entre 42 y 62 litros, mientras que las de 5 kg el consumo va desde los 39 hasta los 52 litros. Mientras que de luz, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) el consumo de la lavadora ronda los 255 kwh y también es de 255 kwh el consumo de la secadora.
No hay que olvidarse de que a la luz y al agua que se consume en cada colada hay que añadirle el gasto en detergente y suavizante, que aunque no sean muy caros también suman.
Frente a ello, en una autolavandería sabes lo que te gastas y en el precio de la colada ya viene todo incluido, hasta el detergente y el suavizante. Por estas razones económicas cada vez más familias están optando por este modelo, al menos para los grandes lavados.
Grandes coladas
Una de las grandes ventajas que ofrece este negocio de cara a los clientes es la amplia capacidad de carga de las lavadoras y secadoras. Antes, si tenías en un tu casa un edredón que no entraba en tu lavadora tenías dos opciones: llevarlo a la tintorería, dejándote un pastizal en cada lavado o intentar lavarlo a mano, un tarea que te llevaba bastante tiempo y esfuerzo.
Ahora, puedes optar por llevar este tipo de textil a una autolavandería y por un módico precio y en poco más de una hora tendrás tu edredón limpio y seco. Y todo, gracias a la amplia capacidad de carga de los electrodomésticos de estos comercios.
La mejor opción si no se dispone de lavadora
En este artículo he hablado de los beneficios que puede suponer hacer la colada en una lavandería frente a casa. Pero también este tipo de establecimientos son muy demandados por turistas, estudiantes y jóvenes que no disponen de lavadora. Y sí, en muchos pisos de estudiantes no hay lavadora, entonces el lugar idóneo para ellos son estas autolavanderías.
Las lavanderías también tienen un fuerte nicho de mercado en los turistas. Por lo normal, los servicios de lavandería en los hoteles son bastante caros y suelen cobrarse por prenda. Casi por la mitad del precio de lavado de una sola prenda en un hotel se puede llenar una lavadora completa en estos comercios. Esto en el caso de los turistas alojados en hoteles, pero entre los más jóvenes predominan opciones más baratas en las que en muchos casos ni siquiera se ofrecen estos servicios. Por lo que su única opción si desean lavar cualquier ropa son las lavanderías “self-service”.
Estos serían los principales beneficios desde el punto de vista de los usuarios, pero el incremento de estos negocios también se debe a cuestiones empresariales.
Inversión y rentabilidad empresarial
El auge de las lavanderías “self-service” también tiene matices económicos de cara a los propios empresarios. Y es que apostar por este negocio conlleva varias ventajas como el bajo coste de inversión para comenzar este tipo de comercio, frente a otro tipo de empresas en las que la apuesta inicial es mucho mayor.
Además, en estas lavanderías no suele haber empleados. Son los propios clientes los que se encargan de hacer las coladas y esta cuestión es un gran ahorro para los emprendedores.
Prácticamente este tipo de empresas pueden funcionar con la inversión en el local, los electrodomésticos (lavadoras y secadoras), el propio mantenimiento de las instalaciones y la reparación en caso de avería.