Un país como el nuestro es el lugar perfecto para el ocio o el turismo. De hecho, España ha sabido configurarse, con el paso de los años, como un país idóneo para este tipo de actividades, especialmente desde los últimos años de la dictadura y los primeros de la democracia. Solo hay que atender a las cifras que nos ha ido dejando el número de edificios residenciales y hoteles que se han ido construyendo a lo largo de todos estos años y el de turistas de otros países que nos han ido visitando.
Son muchas las zonas de este país que responden a un modelo económico como el que venimos mencionando. Lugares como la costa mediterránea (gracias a sus playas y a su clima) determinadas ciudades del interior peninsular (gracias a su historia) y zonas montañosas (gracias a sus inmejorables pistas para esquiar) han sido referencias turísticas en este país y lo van a seguir siendo de cara a los próximos años. Y es que pocos países en el mundo pueden presumir de todas las ventajas y opciones que presenta España en lo que tiene que ver con el ocio o el turismo.
Una noticia que fue publicada en la página web de la agencia de noticias Europa Press informaba de que, en el año 2017, los ingresos por turismo en España superaron los 60.000 millones de euros, un dato que es realmente interesante y que deja claro que España tiene todos los ingredientes para seguir atrayendo a millones de turistas procedentes de cualquier zona del mundo. Y es que no es para menos. España es, en efecto, una tierra que hace feliz a mucha gente. Mucha más de la que en un principio podemos llegar a imaginar.
Otra noticia que fue publicada en el mismo medio informaba del número de turistas que habían llegado hasta nuestro país en 2018. En total, fueron más de 82 millones de personas las que llegaron hasta España, un 3% que durante el año anterior. Se confirma al mismo tiempo que, además de ser una potencia turística y de ocio a nivel mundial, nuestro país sigue creciendo año tras año con el objetivo de potenciar todos los servicios que tienen que ver con estas dos cuestiones y que son tan importantes para la economía y el PIB nacional.
La formación en esta materia es importante
Es evidente que la constitución de España como un país eminentemente turístico es algo que no solo se ha convertido en una realidad como consecuencia de la construcción de edificios y lugares de ocio y relax como pueden ser los hoteles. También ha tenido mucho que ver un elemento como lo es la formación de personal especializado en este tipo de asuntos y que nos ha permitido conocer de primera mano cuáles son las necesidades y los objetivos de todas aquellas personas que buscan algo de descanso en el interior de nuestras fronteras.
Si España quiere seguir siendo una referencia en lo que tiene que ver con el ocio y el turismo a nivel mundial tiene que apostar todavía más de lo que lo viene haciendo por la formación en estas materias. Es algo que nos han comentado los profesionales de Formatic Barcelona, una entidad especializada en la formación de sus alumnos en grados como Turismo. Sus profesionales nos han comentado que solo a través de dicha formación es posible garantizar un futuro sostenible y próspero para un sector que ya se ha convertido en imprescindible para la sociedad española y que es realmente un filón para la economía de este país.
Resulta evidente que gracias a la formación en materia turística hemos superado a países como Estados Unidos, verdadera referencia a nivel mundial en este sector. Pero, como los retos nunca dejan de existir, España debe tener uno entre ceja y ceja en los momentos en los que nos encontramos: superar a Francia, que es, según muchos estudios, el país que recibe más visitas de todo el mundo, especialmente a causa de la enorme influencia que tiene una ciudad como París en todo el mundo. No será fácil, pero creemos que nuestro país sí que tiene mimbres para luchar contra nuestros vecinos a este respecto.
Estamos trabajando muy bien en materia turística y hay que seguir este camino, el camino que nos conduce de una manera inequívoca hacia el éxito. El turismo ha sido clave para salir de la crisis en la que hemos estado sumidos desde el año 2007 y tiene que seguir siendo clave para convertir a España, de una manera definitiva, en una potencia mundial. Ese es el objetivo desde el que debemos trabajar y que nunca tenemos que perder de vista. De esta manera, seguiremos apostando por un modelo que triunfa y que busca consolidarse, el de la apuesta por la formación como una manera de potenciar la oferta turística de un país como el nuestro. Un país que busca seguir creciendo y expandir sus límites.