Vivir en un lugar como lo es Madrid se ha convertido en todo un lujo para miles y miles de las personas que residen en la capital de España. Todo el mundo sabe que residir en una capital siempre va a ser más caro que hacerlo en cualquier otro sitio por razones evidentes. Pero lo que nadie esperaba de un tiempo a esta parte es que las cosas se estén poniendo como se están poniendo. Y es que los precios de los alquileres en Madrid están marcando niveles que hasta ahora nunca se habían registrado en la ciudad.
Lo peor de todo es que no hay un argumento que explique esto. Simplemente es una cuestión de avaricia por parte de los arrendadores, que buscan obtener un beneficio fácil y rápido de todo esto. Son muchas las personas que se están viendo afectadas por este asunto en Madrid y también bastantes las que se han visto obligadas a abandonar la capital porque, literalmente, su salario no les daba para cubrir una nueva subida en el precio del alquiler. Y no hablemos ya de la compra. Eso es algo que, desde luego, es imposible acometer.
Un artículo del diario El Mundo publicado en septiembre de este pasado 2018 afirmaba que el precio del alquiler de Madrid había subido hasta situarse en un baremo que era el 60% más caro que la media nacional, siendo la subida interanual del 7’2%. Es un problema bastante grave en la capital y que habría que controlar por parte del Ayuntamiento y de la Comunidad. Y es que, a este paso, van a ser muchos y muchas los que salgan por patas de Madrid. Eso es algo que le haría mucho daño a la ciudad.
Lo peor de todo es el conjunto de expectativas que se están generando de cara a 2019. Según una noticia de La Vanguardia, Madrid lideraba, a finales de octubre del 2018, un precio del alquiler que se estimaba que iba a seguir creciendo de cara a este año. Y es que la renta media para una vivienda que tuviera entre 80 y 90 metros cuadrados era ya de más de 1.200 euros, una auténtica salvajada y que no podemos seguir permitiendo si no queremos arruinarnos solo por el hecho de alquilar un piso en la capital.
Las afueras, la solución al problema
Es evidente que muchas personas han comenzado a atisbar soluciones para evitar un gasto tan grande solo en una partida familiar como lo es el alquiler. Y muchas de esas familias han encontrado soluciones. La que más compartida ha sido no es otra que la de trasladar la zona de residencia a las afueras, en municipios que se encuentren no demasiado lejos de Madrid, que sean bastante más baratos y que, de paso, sean algo más silenciosos. Este conjunto de cuestiones ha facilitado enormemente que mejore la calidad de vida de toda esa gente que ha apostado por ello.
El precio del alquiler de Madrid es ya una auténtica locura y los medios de comunicación todavía no son lo verdaderamente conscientes del problema que ello supone. Vivimos en una sociedad en la que el precio del alquiler importa menos que lo que alguien piense sobre Cataluña, los problemas de Solari en el Madrid y con quién se haya casado Kiko Matamoros. Por suerte, mucha gente está comenzando a encontrar soluciones. Esas soluciones, según nos han contado desde Fresno Inmobiliaria, se encuentran en lugares como Algete, Daganzo o Cobeña.
Mucha gente se preguntará si de verdad sale rentable pagar menos alquiler si, a cambio, trasladas tu vivienda hasta un sitio en el que te veas obligado a madrugar más para llegar al trabajo. Mucha gente opina que, desde luego, es beneficioso. Basta con conocer la combinación de transporte público para llegar al trabajo y tener algo más de paciencia. Al final, el bolsillo manda y es mejor levantarse algo antes que asumir la diferencia de vivir en un sitio o en otro. Tan simple como lógico.
No sabemos cómo va a seguir este tema en el futuro. La verdad es que es algo que ya se ha situado entre las principales preocupaciones de miles y miles de españoles y que apenas está siendo atendido por los políticos tanto a nivel nacional como a nivel local. Presionar un poquito a estas esferas de parte de los medios de comunicación nacionales estaría bien. Pero andarán más ocupados en contarnos cada día cuestiones que tengan más morbo y menos interés.
