Un toque de personalidad a través de la decoración

Desde mi punto de vista la moda del estilo de decoración nórdico se nos está yendo de las manos. Está claro que tener muchos trastos en casa no sirve para nada, que no hacen más que ocupar espacio e ir acumulando polvo y suciedad, haciendo la casa más complicada para limpiar. Pero también estamos restando gran parte de la personalidad de nuestro hogar. Debemos encontrar un equilibrio entre lo recargado de muebles y recuerdos y lo excesivamente minimalista de la decoración scandi. Por eso hoy vamos a daros una serie de trucos con complementos de Home Olé para que vuestra vivienda recupere su vida.

Uno de los toques más necesarios para las casas son las cortinas. Se trata de un elemento muy necesario para filtrar la luz, especialmente la del sol en los días de más calor, cuando queremos mantener una temperatura fresquita en casa. Además, hay que tener en cuenta que son una buena manera de contar con luminosidad en casa sin tener que encender las luces, ya que la dejan pasar. Esto es muy bueno porque podemos cambiarnos de ropa y hacer vida dentro de casa con las persianas subidas y sin tirar de electricidad pero también sin que los vecinos ni la gente que pase por la calle nos vean. En función del tipo de tela que escojamos le daremos un aire diferente a nuestro hogar, que casi puede ir desde lo más barroco o romántico hasta la sobriedad de una oficina. Apostar por un término medio es lo justo.

En el estilo scandi triunfa también el hecho de mezclar líneas sencillas con pocos colores. De ahí que en el salón haya poco más que el sofá, el mueble de la tele con el aparato y la mesa de comedor con sus sillas. Una forma de darles un toque de personalidad es comprar unos cojines de colores como los de Home Olé, que mezclan los tonos tierra con los colores vivos para dar un aspecto de distinción y la vez un poco de alegría a la estancia. Con media docena de cojines para el sofá y otros para cada una de las sillas habremos dado color a nuestro salón. Y una bonita forma de completarlo podría ser vistiendo la mesa con un alegre mantel. Si os fijáis, en muchas revistas de decoración los salones lucen mucho más porque las mesas aparecen puestas con todo, desde manteles hasta carriles de mesa, cristalería, cubertería, vajilla, candelabros con velas, etc. No es necesario que vayamos a recibir a nadie para tenerla siempre puesta en caso de que no la usemos nada más que para comer. Por ejemplo, podemos dejarla preparada del mediodía para la noche, y así nuestra casa lucirá como una de revista.

En la cocina es posible también dejar un toque distintivos con accesorios que vende esta firma española a través de su tienda online. Podemos encontrar trapos para cocinar, fundas para el pan, servilletas, etc.

Si todos estos van a juego con los colores que le dan ese hecho diferencial al resto de la casa, habremos logrado la armonía.

El cuarto para dormir

El dormitorio es otro de esos lugares de la casa que tampoco debería ser muy impersonal, ya que allí pasamos todas las noches y nos gusta acostarnos en un lugar acogedor, nada de tener la sensación de que estamos prácticamente de hotel. Una manta a los pies de la cama, estirada de lado a lado, unos cojines sobre la cama y hasta una guirnalda de luces por encima de cabecero pueden darle un toque diferente a nuestra habitación. Y para hacerla aún más personal si cabe, podemos dejar sobre la mesita de noche el libro que estemos leyendo, nuestras gafas…, cualquier cosa que haga indicar que en ese cuarto hay vida. Eso sí, no se trata de llenar la estancia de trastos, porque en ese caso conseguiríamos el efecto contrario, el de dar sensación de desorden nada más abrir la puerta.

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