Muchas personas pensarán que con la llegada de septiembre la temporada de vacaciones ha finalizado, pero ni de lejos esto es cierto. De hecho, mucha gente piensa que irse de vacaciones durante los meses de junio, julio y agosto es algo así como hacer cola voluntariamente, o como pagar más impuestos voluntariamente, algo sin sentido.
Durante los meses estivales vemos cómo los hoteles se llenan, así como todo aquel lugar con un pequeño vestigio de carácter turístico, como es el caso de Madrid o Barcelona. De hecho, de las veces que he ido a las grandes ciudades de España en verano, ha sido realmente imposible ir a algún sitio más o menos conocido de la ciudad sin vivir aglomeraciones.
Esto es algo que podríamos tildar de normal, porque también habría que plantearse que clase de vacaciones quieres, cualquiera que sea la época del año. Y entonces veremos que hay gente que quiere vivir estas aglomeraciones porque puede que no tenga otra oportunidad de ir a un sitio, o gente que directamente casi quiere alquilarse una isla desierta para estar solo.
Las aglomeraciones es algo habitual en cualquier sitio turístico, y al final hay que saber lidiar con ellas de la mejor manera. Y es que puede haber otros problemas que hagan que hacer una cola de una hora sea algo incluso relajante. Pongamos el caso de una situación en la que hay que acudir al médico en un país extranjero.
Esta situación es algo complicada, y de hecho nada deseable, pues hay muchas barreras que nos pueden impedir estar tranquilos con la situación. Por un lado, tenemos el idioma, que se constituye como una de las principales barreras cuando en los hospitales no se habla inglés o tu idioma, y es algo habitual.
Y por otro lado nos encontramos con la situación de no estar asegurados en el país de destino. Esto no es algo de lo que debamos preocuparnos en la Unión Europea, ya que estamos cubiertos si tenemos la tarjeta sanitaria europea que se puede solicitar en cualquier oficina de la seguridad social.
Pero por el contrario, en los países extracomunitarios si que pueden haber situaciones en las que sea realmente difícil encontrar un centro médico. A lo que se añade que hay que pagar la asistencia y esto no es algo barato. De ahí que sea recomendable contratar seguros de viaje previamente.
En el artículo de hoy comentamos un artículo del blog de Rastreator, para dar a conocer cuáles son las coberturas que normalmente se contratan en estos seguros. Para saber más es recomendable acudir a las aseguradoras, como Adeslas en Rivas, un agente exclusivo con oficinas en Rivas Vaciamadrid y Arganda del Rey que ofrecen los mejores seguros médicos, de hogar, de salud y de decesos para que tener todas las necesidades cubiertas con total tranquilidad.
Coberturas habituales
La asistencia médica 24 horas es una de las más demandadas entre los solicitantes del seguro de Viaje sin importar el destino. Según InterMundial, más de la mitad de las incidencias cuando se produce un desplazamiento son por temas de salud. Viajar sin seguro a países que no disponen de sanidad pública es arriesgarse a tener que pagar los costes de hospital si se necesitase, que van desde los 542,3 euros en Sudáfrica a los 487 euros en Estados Unidos, según la International Federation of HealthPlans.
Asimismo, la repatriación y el transporte sanitario son un punto importante a considerar. Durante un viaje puede darse hasta la situación más inimaginable, y si esta es caer enfermo y necesitar repatriación, prácticamente lo único que podría ayudar sería un seguro. En él, se deberían contemplar los gastos y gestiones derivadas del transporte. Tanto si es en un vuelo comercial, como en un avión medicalizado, dependiendo de la cantidad que cubra.
Los supuestos de interrupción y regreso anticipado del viaje también pueden estar cubiertos, por lo que la aseguradora devolvería al tomador el importe proporcional a los días de viaje que no ha llegado a disfrutar. Para estos casos, cada compañía contempla unos supuestos diferentes y es recomendable conocerlos de antemano.
Reducir el sentimiento de angustia cuando la maleta no aparece en la cinta es muy difícil, pero teniendo una póliza que cubra el extravío del equipaje, el viajero se asegura de que, en caso de pérdida, se gestionará su localización y entrega y se reembolsará la cantidad estipulada en la póliza.
Los retrasos de los vuelos a menudo ocasionan gastos extras al viajero. Un seguro que cubra estos supuestos reembolsará los costes ocasionados por la misma como la comida, el alojamiento y el transporte.
También hay que tener en cuenta que los accidentes pueden ocurrir tanto en la puerta de casa como en el lugar más recóndito del mundo, por lo que puede llegar a ser muy necesaria una cobertura específica para estos. Del mismo modo, es recomendable contratar una póliza que cubra la Responsabilidad civil del viajero, es decir, los daños que se pudiera ocasionar a un tercero.