“Yo soy una persona ecologista” Es una de las frases que más se escuchan. Pero, ¿existe alguien que no lo quiera ser? La verdad es que no lo conocemos, ahora bien, cada uno tiene una forma de actuar. Y no hace falta pensar que hay que ser Greta Tintin Eleonora Ernman Thunberg, es decir la activista medioambiental sueca, Greta, en esta vida. Con actuar con algunos detalles en nuestro día a día es suficiente. Por eso, hoy queremos informar sobre hábitos de nuestra vida en el que podemos demostrar nuestra conciencia ecológica.
Ahorra agua, ahorra vida
En la película Mad Max el agua se había convertido en el petróleo del futuro. Y algo puede ser de verdad. Por eso, el agua tiene que ser utilizado como un elemento de primera calidad. Por eso hay que ahorrarlo. En casa hay muchas alternativas. Una de ellas es que no te bañes, sino que apuestes por la ducha. Es la mejor forma de ahorrar un montón de agua. Ducharse durante 10 minutos supone un gasto de 200 litros de agua, el 30% del gasto general de agua de un hogar. Minimizar ese tiempo nos permitirá ahorrar gran cantidad de este recurso tan valioso. Un dato: una ducha de 5 minutos ahorra hasta 3.500 litros al mes.
Bolsas biodegradables compostables
Las bolsas siempre han estado en el punto de mira. Dicen que son de las que más contaminan. Sin embargo, ahora las empresas están muy mentalizadas. Y no, no lo decimos por lo de venderlas en los supermercados. Por eso, nuestra recomendación es que uses bolsas biodegradables compostables del estilo de las que puedes encontrar en Bio Plásticos Alhambra. Unas bolsas que están fabricadas con materiales compostables de primera calidad y origen vegetal. La biodegradación de estos materiales dependerá de las condiciones a las que se vean expuestos, generalmente empiezan a perder propiedades a partir de 1 año y se acelerará la descomposición si se encuentran en un entorno de compostaje pasando al final del proceso a convertirse en materia orgánica que podrá utilizarse como compost y poder ser usado como fertilizante agrícola.
Adiós a las luces
Si superas la cantidad de dinero que se pierde por dejar las luces encendidas, seguro que te lo pensabas dos veces antes de ir encendiendo todo. Por eso nuestra recomendación es que apagues las luces cuando no estés en la habitación. Eso sí, en el caso de las bombillas de bajo consumo y los fluorescentes de las cocinas, el momento de encendido consume mucha energía, por lo que, si vas a volver en menos de 20 minutos, es mejor dejarla encendida. Tienes que apostar por planes eléctricos que incidan en las horas de menos coste. Por ejemplo, si sabes que por la mañana es más barata la luz pues tendrás que poner un plan para encenderla a esas horas.
Reciclaje
Hay que apostar por la regla de las tres R. Reciclar, reducir y reutilizar. En pocas palabras, las 3R te ayudan a tirar menos basura, ahorrar dinero y ser un consumidor más responsable, así reduciendo tu huella de carbono. Y lo mejor de todo es que es muy fácil de seguir, ya que sólo tiene tres pasos: reducir, reutilizar y reciclar. Por ejemplo, en vez de comprar 6 botellas pequeñas de una bebida, se puede conseguir una o dos grandes. Al decir reutilizar, nos estamos refiriendo a poder volver a utilizar las cosas y darles la mayor utilidad posible antes de que llegue la hora de deshacernos de ellas, dado que al disminuir el volumen de la basura.
Huerto en tu balcón
Podemos cumplir uno de los sueños de nuestra vida, tener un hueto en nuestra casa. Eso sí, solo plantas que se vayan a consumir cotidianamente, pues en ciudades como Madrid pueden llenarse de pulgones y bichos. Para los que quieran un huerto pero no tengan espacio hay soluciones originales y ecológicas como los huertos verticales e hidropónicos (sin tierra, con luz y agua) que permiten cultivar plantas aromáticas, frutas y flores.
Limpieza ecológica
Ahora mismo en el mercado hay muchos productos que son ecológicos. En los alimentos no nos metemos porque suelen ser muy caros, pero nuestra recomendación es con los productos de limpieza. Muchos productos están elaborados con químicos muy agresivos para la salud y el medio ambiente, por eso tienes que intentar minimizar su uso y explora otras posibilidades más saludables y los productos de limpieza caseros. Esos trucos de toda la vida que nos decía nuestra abuela.
Y con estas pautas, seguro que tienes una mentalidad mucho más ecológica.