El avance de las nuevas tecnologías y la búsqueda de una atención cada vez más especializada en relación a las diferentes deficiencias o anomalías que se presentan en nuestra salud o en el cuerpo humano nos lleva a que dentro de determinadas especialidades odontológicas como puede ser la ortodoncia, que se encarga de corregir la posición de los dientes en la cavidad bucal y del tratamiento de problemas de disfunción temporo-mandibular, se desarrollen diferentes tipos de ortodoncia destinadas cada una de ellas a subsanar, tratar, prevenir o evitar distintos tipos de complicaciones o anomalías en la boca. Uno de estos tipos es la ortodoncia interceptiva, también conocida ortodoncia funcional o ortodoncia infantil, pues está destinada a corregir y guiar el crecimiento de los huesos de la boca de los niños, tanto del maxilar superior como del inferior, con métodos como expandiendo los maxilares, estimulando, frenando o cambiando de dirección el crecimiento del hueso…
Todo ello tiene el fin de lograr que adquieran una posición y un tamaño adecuado para conseguir que se desarrollen plenamente las funciones de masticar, hablar o la mejora de la estética facial, a la vez que se evitan futuras complicaciones o irregularidades que posteriormente en la edad adulta solamente podrían corregirse de una forma eficaz mediante una cirugía maxilofacial.
El primer paso que debemos de dar es acudir a un profesional odontólogo especialista en ortodoncia que esté debidamente colegiado, para ello, para acudir con seguridad, os recomendamos visitar la página web del Consejo General de Dentistas de España, donde podrás encontrar un buscador en tiempo real de dentistas y clínicas dentales de toda España, al mismo tiempo que es un punto de encuentro y de referencia entre los profesionales y los ciudadanos.
Las principales asociaciones mundiales de odontología y en concreto la sociedad española de ortodoncia junto con la sociedad americana de ortodoncia, recomiendan que se realice una primera revisión ortodóntica a los niños de 6 años, por la serie de ventajas o beneficios que conlleva, como pueden ser:
- Entre los 6 y 11 años los huesos del niño están en pleno crecimiento y desarrollo.
- Permite detectar y prevenir problemas de posición de los dientes, de falta de espacio, maloclusión, bruxismo, desgaste dental irregular, respiración por la boca, problemas óseos en los maxilares o hábitos orales incorrectos como uso prolongado del chupete, que el niño se chupe el dedo. etc.
- Los huesos en esta edad son más maleables, debido a que todavía se están formando, por lo que es posible guiarlos y corregir un mal desarrollo.
- Limitar el avance de futuras complicaciones cuyo tratamiento en edad adulta sería mucho más complejo y caro económicamente.
Cuando en una revisión el ortodoncista detecta una anomalía, se podrá planificar un tratamiento de ortodoncia interceptiva, para ello es sumamente importante que el especialista supervise el recambio dental, es decir el cambio de la primera dentición o dientes de leche por la dentición definitiva, y verifique la correcta oclusión de los dientes incisivos. Las correcciones más habituales o las que en un mayor porcentaje se desarrollan en esta edad infantil son las siguientes:
- Crear y generar espacio para el momento en que se produzca la erupción de todos los dientes, así como solucionar el problema de apiñamiento tanto en dientes de leche como definitivos.
- Expandir y abrir los huesos en arcadas muy comprimidas.
- Estimular o frenar el crecimiento de la mandíbula cuando ésta presente problemas, ya sea en cuanto a tamaño, por ser muy pequeña, o en cuanto a posición por ser demasiado prominente.
Una vez realizada la intervención con la ortodoncia interceptiva es necesario proseguir con otro tipo de ortodoncia denominada correctiva. Esta se realiza generalmente a partir de los 12 años, cuando ya se ha producido el recambio dental, es decir no hay dientes de leche en la boca y ya han salido o han erupcionado todas las piezas dentales definitivas.
¿Cuáles son los tratamientos más utilizados en la ortodoncia correctiva?
Dentro de la ortodoncia correctiva los tratamientos más utilizados porcentualmente son los siguientes:
- Brackets de metal o metálicos. También denominados brackets fijos, son los primeros brackets que se utilizaron en las clínicas dentales de todo el mundo, y a pesar de todas las novedades e innovaciones siguen siendo los más utilizados hoy en día. Este tipo de brackets se apoya en los dientes utilizando para ello un soporte de metal, trabajando continuamente para enderezar y colocar en la posición correcta los dientes, lo que garantiza que este tratamiento más convencional se caracterice por un resultado sumamente preciso y eficaz.
- Alineadores Invisalign teen. Una alternativa diseñada especialmente para adolescentes a los clásicos y convencionales brackets de metál, consistente en una serie de alineadores transparentes y removibles que están fabricados a la medida de cada paciente y diseñados para mover y colocar las piezas dentales en su posición correcta dentro de la cavidad bucal. Estos alineadores, al igual que los brackets de metal se llevan puestos las 24 horas, quitándose solamente para comer y cepillar los dientes. Cada alineador es diferente a los demás, ya que se van graduando y adaptando al movimiento que vayan realizando los dientes hacia su posición correcta, debiendo colocarse el paciente un juego de alineadores distinto, como media de tiempo, cada dos semanas. Como ventajas este innovador tratamiento ofrece entre otras las siguientes: están especialmente diseñados para la cavidad bucal de los adolescentes, presentan una mayor facilidad para la higiene bucal al no tener alambres ni brackets pegados a los dientes, al poder quitarse para comer se puede comer de todo y no presentan molestias y por lo tanto tampoco se producen las temidas llagas en la boca, no provoca alergias al metal, los adolescentes presentan una mayor autoestima pues al ser transparente, no se ve al natural ni en las fotos, pueden practicar todo tipo de deportes de contacto como futbol, balonmano, baloncesto, hockey, etc.