Las natillas son muy fáciles de digerir. Si se quiere aligerar la receta se puede sustituir la leche entera por la desnatada y reducir la cantidad de azúcar.
Se dice que las natillas tienen su origen en los conventos europeos, ya que es una receta económica. Este postre aporta calcio y proteínas al contener huevos y leche.
Los conventos optaban por el aprovechamiento posible de los alimentos y platos sencillos, pero alimenticiamente completos.
Otras fuentes sitúan su origen en la repostería francesa. Basta con tener estos ingredientes para preparar unas buenas natillas: leche, huevos, azúcar, harina de fécula de maíz y condimentos aromáticos, como la vainilla o una rama de canela.
«Las natillas son esa propuesta que nunca pasa de moda y que gusta tanto a mayores como a pequeños. Por tanto, proponer de postre unas ricas natillas hechas en casa será un acierto total para ganarte al resto de comensales», informa El Diario Vasco.
Para elaborar las natillas, la proporción es de 500 gramos de leche, 100 gramos de yema de huevo y 75 de azúcar. Debes saber que las natillas se pueden hacer con leche entera, de soja o de almendra porque lo que va a cuajar es el huevo, no la leche.
Es aconsejable introducir las especies aromáticas cuando lleves a ebullición la leche. Si quieres añadir la piel del limón, no puedes usar el zumo ni la parte blanca porque es amargante.
También puedes utilizar vainilla o canela, pero no las dos especies juntas. Si quieres crear una receta creativa añade en la leche té matcha o zumo de maracuyá, pero debes prescindir del resto de especies y del limón para que no se mezclen los sabores.
Si quieres hacer unas natillas de chocolate, puedes añadir el chocolate de tableta cuando hierve la leche para que funda bien y es muy importante pasarle el túrmix.
Una vez hemos hervido la leche con las especias, debes reservarla unos 20 minutos para que se impregne de los sabores y también es aconsejable colar las natillas para no encontrar trocitos o grumos.
Las yemas han de batirse con el azúcar en un bol hasta que blanqueen, pero es mejor batir cuando ya tengamos la infusión de la leche y las especias a punto. Los expertos explican que si dejamos el huevo mucho rato batido con el azúcar, la mezcla se nos quemará y coagulará.
La maicena es importante para conseguir que cuaje la elaboración, pero no debes añadir mas de 20 gramos. Debes añadir este ingrediente con las yemas de huevo cuando las estamos batiendo.
Una vez todo a punto, debes mezclar la leche infusionada con los huevos en el bol. Añade esa mezcla en un cazo sobre el fuego y es importante remover para que quede bien.
Puedes utilizar una lengua o espátula de silicona. Una vez en el fuego no hay que dejar que la mezcla llegue a hervir, ya que solo es necesario que espese un poco. Las natillas han de tener la textura de una pomada.
Es importante poner la galleta cuando la crema está caliente, porque de esta manera la humedad pasa más rápido a la galleta. Puedes colocar la galleta en la parte baja de los recipientes o encima de la crema.
Una vez elaboradas las natillas se han de atemperar un poco y meterlas en el frigorífico. Debes saber que este postre no admite congelación y no es necesario taparlas con un film transparente, porque puede quedar la superficie arrugada y es muy poco estético.
En Barcelona puedes probar la crema catalana. Los expertos explican que es una especie de crème brûlée o natilla, pero destaca porque se carameliza su superficie utilizando una plancha específica a gran temperatura.
Para prepararla solo se necesita yemas de huevo, azúcar, almidón, la ralladura de 1 limón y la ramita de canela. Un postre que aparecen en los recetarios históricos como el Llibre de Sent Soví del siglo XIV.
La crema catalana tradicional se decora con una capa de caramelo tostado, pero el historiador Jaume Fàbrega explica que no siempre se quemaba, “a veces se decoraba con cenefas o inscripciones hechas con la manga pastelera a base de chocolate, merengue…”.
Otros postres típicos de Barcelona son los carquinyolis o carquinyols. Los panellets son unos dulces elaborados con almendras, azúcar, huevos, ralladura de limón y piñones.
También puedes encontrar en las pastelerías los Chuchos o Xuixos. Se trata de una masa de brioche rellena de crema pastelera, frita y cubierta de azúcar.
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