El aceite de oliva virgen extra (AOVE) es rico en antioxidantes y aporta múltiples beneficios para la salud, especialmente contra el envejecimiento y las enfermedades cardiovasculares.
«Este zumo de aceituna natural, considerado el oro líquido de nuestra dieta, nos aporta un alto valor nutritivo necesario para seguir una alimentación equilibrada y saludable, esencial para el correcto funcionamiento del motor principal del organismo, nuestro corazón», explica el Dr. Leandro Plaza, presidente de la Fundación Española del Corazón, tal y como comentan en El Mundo.
Los ácidos grasos que contiene son: un 75,5% oleico, un 11,5% de palmítico y un 7,5% de linoleico.
Científicos de la Facultad de Medicina Lewis Katz de la Universidad de Temple (LKSOM), en Filadelfia (Estados Unidos), han probado que el aceite de oliva virgen extra preserva la memoria y protege el cerebro contra la enfermedad de Alzheimer.
Los profesionales de Aceiteoilltopía, una almazara con mucha tradición en la producción de aceite de oliva virgen extra, explican que el aceite de oliva virgen extra sale de la aceituna tras prensarla en frío. Tiene unas propiedades organolépticas exquisitas y su acidez no debe exceder el 0,8% de ácido oleico.
El AOVE no puede estar mezclado con otros aceites, aunque también sean virgen extra. Además, de este aceite hay otros tipos diferentes que son los siguientes:
Aceite de oliva virgen
Se realiza usando el mismo método de extracción que con el virgen extra, pero en sucesivos prensados. Otra diferencia es que puede llegar a tener un máximo de 2º de acidez.
Aceite de oliva refinado
Cuando un aceite no cumple los requisitos para ser considerado virgen, se conoce como lampante, porque antiguamente eran utilizados como combustible de lámparas de aceite.
Para que sea comestible se le añade agua y ácido fosfórico para eliminar fosfolípidos, también se decolora sometiendo al aceite al contacto con arcilla a más de 100º.
Para eliminar el olor se pasa por una corriente de aire a más de 250º. Este aceite no es tan aconsejable porque este proceso elimina los numerosos ácidos grasos y tocoferoles, polifenoles y las sustancias antioxidantes.
Por último, se somete al proceso de ‘winterización’, es decir, se enfría el aceite para que empiece a solidificarse los triglicéridos, que después se eliminan mecánicamente.
Aceite de orujo
Está compuesto por la pulpa de la aceituna y tan solo un 2% de aceite. Para extraer los restos se utiliza un disolvente químico orgánico.
¿Por qué es importante el aceite de oliva en la belleza?
El aceite de oliva virgen extra se utiliza para la cocina, pero también para la cosmética. Puede ser uno de los mejores aliados de belleza, ya que con este aceite puedes preparar productos de higiene, como jabones, cremas y mascarillas.
Otra de las ventajas es que sirve tanto para la piel como para el cabello. El AOVE hidrata la piel y es idóneo para todo tipo de dermis, incluso, para pieles sensibles, escamadas o que sufren algún tipo de eczema.
Es perfecto para aliviar las quemaduras y es muy bueno como cicatrizante. Este oro líquido puede aportar también salud al cabello, porque sus vitaminas y antioxidantes favorecen que el pelo tenga más colágeno y crezca más sano.
Muchas personas optan por estos productos, porque apuestan por una cosmética más respetuosa y natural. Es perfecto para hidratar y acelerar el crecimiento del cabello, sobre todo, para el pelo rizado, reseco o maltratado.
Con él puedes eliminar el encrespamiento o frizz, incluso en días de lluvia. Otro de los beneficios es que el AOVE alivia la irritación en el cuero cabelludo.
Reduce la caída del cabello gracias a su alta concentración de Vitamina E y C, ya que ayuda a fortalece la hebra capilar. Este producto consigue que el pelo crezca sano y previene su caída.
Si quieres lucir una melena más fuerte, hidratada, sana y brillante, no te pierdas las siguientes recomendaciones. Puedes crear tu propia mascarilla de aceite de oliva virgen extra, para conseguir una hidratación profunda.
Aplica en tu cabello dos o tres cucharadas de aceite, desde el cuero cabelludo a la raíz, pero si tienes el cuero cabelludo graso, es aconsejable solo desde la mitad de la melena hasta las puntas.
Déjalo actuar en el pelo 30 minutos, aunque también puedes dejarlo toda la noche. Para eliminar los restos del aceite solo necesitarás dos o tres lavados y agua tibia.
También puedes optar por la mascarilla con aceite de oliva, huevo y miel porque el huevo ayuda a eliminar la caspa y aporta luminosidad.
La miel también hidrata, previene la caída y el envejecimiento capilar prematuro. Mezcla una cucharada de aceite de oliva virgen extra, dos cucharadas de miel y una yema de huevo.
Aplica esta mezcla en tu cabello y déjala actuar durante 20 minutos. Después tendrás que aclarar el pelo con agua tibia y con champú.