Muchos son los expertos que han dado la voz de alarma con respecto a la temprana edad en la que los niños empiezan a utilizar las nuevas tecnologías o con respecto a las horas que se les permite usarlas diariamente, pero parece que nuestra sociedad aún habla de ellos como de “exagerados” o de “dramáticos” aunque los datos demuestren que tienen razones para lanzar ese aviso.
Adicciones hay muchas y todas son nefastas para nuestra salud porque hasta lo que es considerado saludable puede dejar de serlo si te toma en cantidades ingestas, pero cualquier adición es mucho más alarmante cuando es un menor el que la padece puesto que ahí se detecta cierta negligencia por parte de los tutores y, tal vez, falta de información o conocimiento por parte de nuestra sociedad.
Hace unos días tuvo lugar el XXX Congreso de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria en Salamanca donde los pediatras expusieron su preocupación debido al incremento de patologías relacionadas con adicciones a herramientas digitales y a Internet. El doctor Antonio Gancedo asegura que un niño menor de dos años no debería tener contacto con ningún tipo de pantallas y que a partir de esa edad no deberían estar más de dos horas delante de ellas hasta que cumplan, al menos, los 12 años. De esto se desprende que los niños menores de dos años no deberían ver televisión, lo cual puede hacer que algunas madres se lleven las manos a la cabeza, pero no es tan descabellado cuando te paras a pensar que el niño no entiende realmente lo que está viendo y si se queda embobado mirando es porque le llaman la atención la luces y los colores que emiten los dibujos animados. A partir de los dos años el niño o niña ya tiene suficiente madurez como para entender y disfrutar con ciertos programas de televisión pensados especialmente para ellos pero no deben permanecer más de dos horas al día disfrutando de ellos.
Todo tiene su tiempo
Hoy en día hay niños que con 6 años manejan tablets y ordenadores con mayor agilidad que un adulto pero que puedan hacerlo no significa que deban hacerlo. A los 6 años el niño es una esponja que absorbe toda la información que recibe, la ordena y la almacena en su cerebro con el fin de poder utilizarla más adelante, por eso debe recibir muchísima estimulación que, por supuesto, no debe venir sólo de ordenadores y herramientas digitales. Es hora de jugar, de llamar a la creatividad y, sobre todo, de ser niños.
Pero la mayor alarma de todas no es tanto que el pequeño pase tantas horas colgado de una Tablet sino que sus padres se lo permitan y, en ocasiones, esto ocurre porque son ellos los principales afectados. Gancedo destaca “la labor de los padres como ejemplo para sus hijos” pero poco podemos hacer si son los adultos los que tienen problemas de adicciones a las nuevas tecnologías y, por ende, son ellos lo que transmiten unos hábitos “muy peligrosos” a sus hijos.
La heroína crea adicción, la marihuana también, los antidepresivos, el juego, el alcohol… y las nuevas tecnologías. Cualquier persona que empiece a notas conductas fuera de lo normal en ella misma, en sus parejas, en sus hijos o en sus padres, debería ponerse en contacto con un experto que pudiera ayudarle y despejar sus dudas y, en caso de ser necesario, ponerle en contacto con las instituciones pertinentes. Hay un grupo de técnicos especialistas en conductas adictivas (TECA) que ofrece tratamiento para adicciones en Alicante, se trata de un grupo de expertos que tratan tanto adicciones comportamentales como adicciones a estimulantes o depresores y aseguran que una adicción tratada en sus inicios es mucho más fácil de eliminar por lo que prestar atención y reaccionar a tiempo puede cambiar mucho el resultado de las cosas.