Muchas veces al vivir en una gran ciudad, no nos damos cuenta de las consecuencias de exponernos a niveles tan altos de contaminación acústica. Entre las afecciones más comunes causantes por el ruido están desde la disminución de la audición hasta la hipoacusia, la total sordera, fatiga, alteraciones del sueño o pérdida de memoria, entre otras alteraciones de la salud. Empecé a tomar más consciencia de esta realidad cuando yo misma experimenté una cierta disminución de mi audición. Visité Gaesivsordera, y efectivamente, tras hacerme las pruebas pudieron comprobar que había perdido algo de audición. Ahí fue cuando se me ocurrió el plan: visitar los lugares más silenciosos del mundo.